¿Por qué Google ha eliminado los comentarios de los colegios? Y, ahora… ¿Cómo informarse como familia?
La reciente decisión de Google de eliminar las reseñas públicas de los centros educativos responde a una necesidad urgente: proteger a los menores, preservar la intimidad de la comunidad escolar y evitar que la escuela se convierta en un producto sujeto a valoraciones rápidas, emocionales o incluso manipuladas.
Porque una escuela no es un comercio. Es un espacio de construcción humana, de desarrollo personal, de relaciones profundas entre adultos y niños. Las reseñas digitales, en este contexto, no solo son poco fiables: pueden ser también injustas y dañinas.
Entonces, ¿Cómo elegir una buena escuela hoy?
En un momento donde abundan modelos de moda —escuelas sin deberes, otras con deberes en exceso; unas obsesionadas con lo digital, otras ancladas en los premios; algunas centradas en la memorización y otras con poca estructura— la clave está en ir más allá del discurso comercial.
Aquí algunas preguntas reales que toda familia puede (y debe) hacer a un centro educativo:
· ¿Cómo es una clase en vuestro centro?
Pide ejemplos concretos. ¿Hay silencio o diálogo? ¿Una sola respuesta o espacio para el pensamiento crítico? ¿Quién toma la palabra, y cuándo?
· ¿Qué lugar ocupa el error en vuestra pedagogía?
En una escuela saludable, el error no se castiga ni se oculta: se acompaña.
· ¿Cómo se evalúa el aprendizaje?
¿Hay solo exámenes? ¿Se valora la participación, el proceso, la actitud? ¿Qué herramientas se usan?
· ¿Qué formación tiene el equipo docente? ¿Es estable?
Las escuelas serias invierten en formación continua y cuidan a su equipo. La alta rotación suele ser señal de alarma.
· ¿Qué tipo de vínculos se generan en el aula?
No solo importa qué se enseña, sino cómo y desde dónde se acompaña.
· ¿Cómo participan las familias?
Una escuela que excluye o sobrecarga a las familias probablemente no ha reflexionado bien su rol educativo.
· ¿Qué tipo de persona quiere formar esta escuela?
Y sobre todo: ¿estás de acuerdo con esa visión?
Elegir colegio es mucho más que buscar etiquetas o comentarios.
La educación no puede reducirse a eslóganes del tipo “sin deberes”, “emocional”, “trilingüe” o “para la era digital”. Detrás de cada palabra debe haber una práctica sólida, coherente y humanamente ética.
En esta nueva etapa, sin reseñas digitales, la invitación es clara: volver a mirar, a preguntar, a escuchar y a confiar en nuestro propio criterio como madres y padres.
Porque elegir escuela es, también, elegir qué infancia, qué vínculos y qué futuro queremos construir junto a nuestros hijos