Comenzar el cole y el apego

Uno de los momentos más duros que vivimos las madres es la separación de nuestro pequeño el día que le dejamos en el cole por primera vez. Es una mezcla de emociones y sentimientos derivados del instinto materno, entremezclados con nuestras propias experiencias de separación que hacen que sea un momento especialmente doloroso y confuso. Nuestro pequeño llorando, cuando no gritando, aferrándose a nuestros brazos, y nosotras cuestionándonos si estaremos haciendo lo correcto. Estamos hablando del apego.

¿A qué se debe el apego?

Como hembras mamíferas tenemos grabado a nivel celular información de supervivencia instintiva que dispara muchas alarmas cuando nos separamos de nuestras crías. Sin ningún sentido racional nuestro cuerpo de madre entra en un estado de alerta derivado del “posible peligro” que puede correr nuestra cría al estar lejos de nosotras. ¡Imagina a una madre de las cavernas dejando a su bebé solo! ¡Corría peligro de muerte! Nuestra información celular no sabe que vivimos en el siglo XXI y que ese peligro de supervivencia de la especie ya no es real: seguimos sintiendo a nivel corporal esas sensaciones a las que no sabemos darle explicación.

A nuestro niño/a (especialmente entre los 9 meses y los 2 años) le sucede lo mismo. Posee información celular de supervivencia que dispara las alarmas cuando se aleja de su madre (principal figura de apego) y no posee aún recursos sociales y emocionales para sosegar este estado de alarma. Es por ello que tanto sus expresiones como su estado de estrés son exacerbados.

La crisis por separación es un reflejo de la unión emocional entre padres e hijos. Un niño que llora desconsolado en la puerta del cole el primer día ante la idea de separase de su familia refleja un apego fuerte y seguro, y es una conducta natural y habitual en los niños pequeños. A medida que va acumulando experiencias respetuosas, de consuelo y acompañamiento, el niño reconoce que existen otros adultos confiables que le garantizan sus cuidados y bienestar. Es entonces cuando estas crisis disminuyen.

¿Cómo podemos solucionarlo?

Nuestra responsabilidad como escuela es garantizar estas experiencias a través de un entorno predecible, armónico y seguro, aspectos de vital importancia durante este proceso, especialmente cuando son varios los niños que están pasando por la misma situación.

Sin embargo, en muchos casos, un entorno adecuado es insuficiente, y se atraviesa una larga travesía de angustia, frustración y decepción. Es entonces cuando surgen preguntas tales como:

• ¿Cuál es mi responsabilidad como padre en lo que está sucediendo?
• ¿De qué manera mi actitud influye en sus crisis?
• ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a durante este proceso?
• ¿Por qué a mi hijo/a le cuesta más adaptarse que a otros niños?
• ¿Qué hago con mis emociones, dudas y confusiones como madre/padre?
• ¿En qué aspectos del cole puedo apoyarme para sentir confianza?

En el primer encuentro de la escuela de padres revisaremos todos estos aspectos, identificaremos los tipos de apego, el desarrollo evolutivo de las emociones y ofreceremos herramientas para superar con éxito esta etapa de socialización de nuestros hijos.

Os dejamos un video explicativo con la Teoría del Apego.